[su_pullquote align=»right»]Por Laurent Germain y Anne Vanhems[/su_pullquote]

Hemos examinado la personalidad de los brokers para entender mejor las burbujas especulativas y nos hemos dado cuenta de que algunos de ellos no actĂºan con lĂ³gica. No obstante, no solo los brokers influyen en el mercado.

Los brokers deben tener en cuenta un gran nĂºmero de parĂ¡metros en cada transacciĂ³n: las tendencias del mercado, las estrategias de la competencia o la actualidad. Ahora bien, a veces la situaciĂ³n parece ir a la deriva: existen otros elementos menos racionales que tambiĂ©n influyen en sus decisiones.

Estudio de las personalidades para poder explicar algunos acontecimientos

A pesar de su experiencia, los individuos a veces presentan comportamientos sesgados. En este sentido, hemos podido observar una serie de reacciones desproporcionadas, como la compra de acciones a un precio muy por encima de su valor intrĂ­nseco. Se trata de decisiones ilĂ³gicas que generan burbujas especulativas seguidas de los cracs, algo que ocurre cuando todo el mundo corre a vender unas acciones cuyo valor acaba hundiĂ©ndose.

Si bien sabemos que algunos brokers no actĂºan de un modo racional, es difĂ­cil pensar que lo mismo ocurra con los creadores de mercado: los organismos (generalmente bancos de inversiĂ³n) y personas que fijan el precio de la compraventa de los activos, que cotizan los activos. La idea de este estudio es poder demostrar que algunos de estos creadores de mercado tambiĂ©n toman malas decisiones.

En teorĂ­a, los creadores de mercado son los actores mĂ¡s aguerridos, que atesoran mĂ¡s experiencia. A los creadores de mercado les pagan para que vayan un paso por delante, mientras que los brokers reciben formaciĂ³n para poder descodificar sus mĂ¡s recientes estrategias. Ellos son quienes dirigen el juego, y cuesta creer que estos creadores de mercado puedan actuar de un modo ilĂ³gico aumentando el precio de las acciones cuando suenan las alarmas o, al contrario, bajĂ¡ndolo en un escenario de alta demanda.

Hemos aislado los dos principales sesgos con el fin de estudiar el alcance de este problema. El primero de ellos, vinculado al grado de optimismo, induce a error al agente sobre la tendencia del mercado. Efectivamente, ante unos Ă­ndices que indican una caĂ­da de valor de una determinada acciĂ³n, el agente puede llegar a creer que en breve rebotarĂ¡. El segundo sesgo, vinculado al nivel de confianza, induce a error al agente sobre sus propios conocimientos. Es en ese momento cuando, debido a su actuaciĂ³n, el precio de la acciĂ³n empieza a variar con la consiguiente volatilidad. A mayor volatilidad, mayores pueden ser los beneficios y las pĂ©rdidas.

Efectos de los sesgos y consecuencias en los mercados

En primer lugar, hemos constatado que los sesgos de los creadores de mercado influyen en la profundidad y liquidez del mercado. En un mercado profundo, los precios permanecen relativamente estables. En un mercado lĂ­quido, los precios no se establecen de un modo agresivo (por ende, hay una gran cantidad de compras y ventas).

Por ejemplo, un creador de mercado optimista que piensa que la informaciĂ³n que le ha llegado es mĂ¡s segura de lo que parece y que cree que su opiniĂ³n no afecta demasiado a su decisiĂ³n final. En este caso, el creador de mercado tenderĂ¡ a sobrestimar el precio del activo y, a su vez, los brokers (los encargados de comprar y vender) disminuirĂ¡n el nĂºmero de sus transacciones. Cuando el creador de mercado confĂ­a plenamente en su valoraciĂ³n, cotiza el activo de un modo menos agresivo, lo cual aumenta la liquidez del mercado. La primera burbuja especulativa fue la crisis del tulipĂ¡n, todo un emblema del desbocamiento del mercado financiero. En 1636-1637 algunos bulbos de esta planta llegaron a venderse por un precio que multiplicaba por quince el sueldo anual de un horticultor, y el volumen intercambiado en los mercados no guardaba relaciĂ³n alguna con la cantidad de bulbos disponibles.

El primer punto que se ha podido constatar en este estudio es que los creadores de mercado demasiado o no lo suficientemente seguros pueden provocar tanto beneficios como pĂ©rdidas. Observamos que, cuando el creador de mercado es pesimista pero, a la vez, confĂ­a en su buen juicio, la oscilaciĂ³n de los precios es leve. Los precios aumentan automĂ¡ticamente y el volumen intercambiado por los brokers racionales es aĂºn menor. Comprobamos, pues, que este mercado beneficia a los creadores de mercado, ya que la subida de precios no tiene impacto alguno sobre la demanda global.

Los resultados de este estudio muestran tambiĂ©n que si los brokers con comportamientos sesgados provocan situaciones de desequilibrio, los creadores de mercado demasiado seguros de sĂ­ mismos incrementan la posibilidad de que esto ocurra. Por ejemplo, un creador de mercado optimista intensifica el exceso de operaciones; en otras palabras, el nĂºmero de transacciones es demasiado alto. AquĂ­ podrĂ­amos hacer un paralelismo con la burbuja tecnolĂ³gica (Internet), cuando creadores de mercado y brokers se toparon con el nacimiento de una nueva economĂ­a a la vuelta de la esquina, lo cual conllevĂ³ un crecimiento desorbitado. Los precios de las acciones de las empresas tecnolĂ³gicas emergentes, o start-up, se dispararon sin que estos guardasen correlaciĂ³n alguna con los beneficios reales de dichas compañías y, por la tanto, el nĂºmero de transacciones no dejĂ³ de aumentar. El crac de marzo del año 2000 supuso una recesiĂ³n del sector y de la economĂ­a en general, con pĂ©rdidas que superaron las ganancias obtenidas.

Por otra parte, a travĂ©s de este estudio hemos podido probar algo inĂ©dito hasta ahora: la presencia de creadores de mercado con comportamiento sesgado puede llegar a beneficiar a los brokers que no se sienten confiados. En este caso, un brĂ³ker que carece de confianza puede obtener mejores resultados que uno que actĂºe correctamente. Tomemos como ejemplo una acciĂ³n cuyo valor no evoluciona. El creador de mercado optimista cree que aumentarĂ¡, para lo cual fija un precio alto. El brĂ³ker pesimista cree que bajarĂ¡, y vende sus acciones; mientras tanto, un brĂ³ker «normal» esperarĂ¡. El resultado es que el pesimista gana y el «normal» no.

Podemos pues concluir que nuestra investigaciĂ³n muestra que la volatilidad no tiene por quĂ© venir de los brokers, sino que tambiĂ©n puede magnificarse por la actitud de los creadores de mercado. En efecto, el estudio acaba concluyendo que ante casos extremos de niveles de confianza existe una volatilidad y un volumen de transacciones desorbitados. En un escenario en que algunos brokers carecen de confianza, los creadores de mercado que, a su vez, tambiĂ©n carecen de ella, arrastrarĂ¡n a los brokers racionales hacia un exceso de transacciones.

Hoy seguimos trabajando en un nuevo modelo mĂ¡s complejo para el cual los creadores de mercado actĂºan unos en funciĂ³n de los otros: es decir, que no se comportan como entes separados sino teniendo en cuenta las estrategias de sus homĂ³logos.

[su_note note_color=»#f8f8f8″]Por Laurent Germain, Anne Vanhems y el artĂ­culo «Irrational Market Makers» (Creadores de mercado irracionales), coescrito con Fabrice Rousseau y Anne Vanhems; publicado en Finance vol. 35, nĂºm. 1, abril de 2014.[/su_note]

[su_box title=»Aplicaciones prĂ¡cticas» style=»soft» box_color=»#f8f8f8″ title_color=»#111111″]Estos resultados inĂ©ditos abren las puertas a nuevas estrategias en las que brokers y creadores de mercado tendrĂ¡n que tener en cuenta que, ya sean sus colegas o la contraparte, algunos agentes pueden tomar decisiones sesgadas.
La banca ha mostrado interĂ©s por el estudio con la publicaciĂ³n del artĂ­culo, lo cual nos lleva a pensar que, en sus operaciones bursĂ¡tiles, guardan la teorĂ­a en mente.
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[su_spoiler title=»MetodologĂ­a»]Nuestro equipo de investigadores ha establecido un modelo matemĂ¡tico que simula los efectos de los sesgos psicolĂ³gicos en los mercados. Hemos creado dos esquemas de referencia: un primero en el que todos los actores son racionales, y un segundo que incluye a brokers racionales e irracionales que operan con creadores de mercado racionales. Inicialmente, estos permiten ejemplificar el impacto de la irracionalidad de los brokers. Seguidamente, hemos comparado estos resultados con una simulaciĂ³n en la cual todos los creadores de mercado son irracionales.[/su_spoiler]