• España se encuentra entre las 20 economías mejor preparadas para afrontar la transformación del mercado laboral
  • Desajuste entre demanda de habilidades por parte de las empresas y formación profesional
  • Formación académica como respuesta a la transformación laboral

El mercado laboral está en constante transformación digital, lo que conlleva afrontar nuevos retos. Uno de los más importantes es la significativa brecha entre la demanda de habilidades por parte de las empresas y la formación académica de los profesionales, sobre todo en ámbitos como inteligencia artificial y sostenibilidad. Según un informe de QS, se espera que para el 2030 haya un crecimiento del 35% en las habilidades digitales y la creación de 24 millones de empleos relacionados con competencias verdes. 

España se encuentra entre las 20 economías más preparadas para el cambio de paradigma laboral, ocupando el puesto número 12 en el ranking, justo detrás de Corea del Sur. Su puntuación promedio es 84 sobre 100, según QS, que evalúa factores como la capacidad de adaptación de habilidades a la demanda actual, el nivel de preparación académica, las expectativas de trabajo futuras y el grado de transformación económica.

Formación académica para anticiparse a un desajuste de habilidades

A pesar de la concienciación global respecto a las necesidades laborales, existe la posibilidad de una caída respecto a la alineación de las habilidades en los próximos 10-15 años. En respuesta a esta situación, algunas instituciones ofrecen formaciones enfocadas en el desarrollo de habilidades verdes, digitales y de innovación, como TBS Education- Barcelona. “La principal debilidad de España para no cerrar la brecha de demanda y oferta es la falta de mejores conexiones entre la educación y la industria. A pesar de su buena posición en el ranking global, todavía no se ha explotado al máximo una buena formación académica” asegura Jaime García-Rebollo, responsable de Admisiones y Desarrollo en la escuela de negocios TBS Education-Barcelona.

Alineación entre los empleados con las necesidades de los directivos 

Para conseguir una buena adaptación a las nuevas tecnologías a largo plazo, es una prioridad una enseñanza activa que promueva:

  • Resolución de problemas
  • Flexibilidad, resiliencia, agilidad, creatividad y confianza
  • Habilidad analítica e innovadora
  • Liderazgo e influencia social

Tal y como comenta García-Rebollo, “No solamente los centros educativos son los únicos que pueden fomentar una buena formación, sino que también las mismas empresas pueden ofrecer cursos para sus trabajadores”. Algunas ya han empezado a integrar el conocido “upskilling” que pretende enseñarles nuevas habilidades para mejorar su productividad.

España tiene una variedad de centros educativos preparados para formar nuevos profesionales que cuenten con conocimientos, valores y actitudes necesarios para fomentar una economía sostenible y digital. Si España realiza una inversión adecuada en innovación, formación y oportunidades, el país puede adaptarse al mercado laboral y cubrir las necesidades.

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