La educación a distancia ya forma parte del día a día de los estudiantes de todo el mundo. La primavera pasada, la Covid-19 obligó a los centros educativos a replantear su modo de educar en un tiempo récord. Este curso, la mayoría de escuelas y universidades han optado por un modelo híbrido, potenciando la educación online pero sin renunciar del todo a las clases presenciales. ¿Cuáles son las ventajas de este formato educativo? 

Yancy Vaillant, profesor de TBS de Strategy, Entrepreneurship & Innovation, explica que ve en este formato una oportunidad para los alumnos, para ganar autonomía. “Con los cambios a una formación mucho más ‘action-based’ podremos ofrecer oportunidades de experiencias a través de las cuales se podrá sacar muchísimas enseñanzas”, argumenta Vaillant, aunque remarca que son ellos los que deben explotar al máximo la experiencia.  

Según el profesor, la buena utilización de las herramientas digitales en combinación con las tradicionales aumenta las posibilidades en cuanto a tipos de aprendizaje, siempre que se haga de forma adecuada. “La formación hoy en día puede estar muchísimo más adaptada a las necesidades tanto del alumno, con una formación más personalizada,  como al mercado de trabajo, con la creciente importancia de las soft skills.” Añade que una mayor digitalización, abre las puertas a que escuelas como TBS consigan el desafío previamente inaccesible de enseñar no sólo el ‘saber’, sino también el ‘saber hacer’ y sobre todo el ‘saber pasar al acción’.

Muchas investigaciones ponen de relieve que los estudiantes tienden a mejorar sus resultados de aprendizaje a través de la formación online. Algunos autores consideran que la educación a distancia nace para superar diferentes brechas, bien sean sociales, económicas o geográficas. Si hay algo en lo que coinciden todos los estudiantes es que trabajar desde casa les ahorra mucho tiempo en desplazamientos, un tiempo que antes pasaban en trenes y autobuses y que ahora pueden dedicar a otras actividades. 

ventajas educación online

Aun así, no todo son ventajas, los principales inconvenientes de la docencia online derivan de la falta de contacto físico entre alumnos y docentes. Las sensaciones y emociones que se transmiten cara a cara son muy difíciles de establecer a distancia. Es por eso que la mayoría de centros educativos intentan mantener, en la medida de lo posible, los seminarios o las clases presenciales, para no perder el contacto cara a cara con los estudiantes.  Los inconvenientes principales son la impersonalidad de la comunicación, la falta de motivación o la soledad. 

Pese a estas ventajas, la educación online sigue estando estigmatizada y sigue teniendo la imagen de ser de ‘peor calidad’ que el aprendizaje cara a cara, aunque las investigaciones académicas digan lo contrario. Charles Hodges, Stephanie Moore, Barb Lockee, Torrey Trust i Aaron Bond en The Difference Between Emergency Remote Teaching and Online Learning, explican que también es necesario diferenciar las experiencias de aprendizaje online bien organizadas, respecto a las clases online ofrecidas en momentos de crisis o desastre. Si bien muchas instituciones en marzo tuvieron que adaptarse como pudieron a las circunstancias, en pocos meses han tenido que reorganizarse completamente y cambiar de modelo educativo para sacar el máximo partido al formato online.  

En la misma línea, Vailland explica que el cambio es de mucha envergadura y que sacar el máximo beneficio requiere un cambio en la cultura, tanto por parte de las instituciones de enseñanza superior, sus administraciones, sus profesores e investigadores, como por parte de los alumnos. “La urgencia y precipitación en la cual ha ocurrido la actual transición, deja mucho para la especulación de que pocos optimizarán las posibilidades que esa oportunidad única nos ofrece”, concluye. 


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