Según el Índice de competitividad por el talento global, publicado por el grupo de recursos humanos Adecco hace apenas unas semanas, España se sitúa en la posición 112 entre 125 países analizados en oportunidades directivas a mujeres. Es decir, España se encuentra en la cola mundial a la hora de ofrecer cargos directivos a las mujeres. El pasado 31 de enero, con el fin de poner sobre la mesa una pesada lacra social y arrojar luz al llamado techo de cristal, TBS Education en Barcelona y la Fundación Woman Forward celebraron una jordana sobre la situación del liderazgo femenino en los consejos administrativos de España y los EE.UU.

El campus de Bailén recibió a los asistentes y ponentes del evento, entre ellos Betsy Berkhemer-Credaire, CEO de la asociación americana 2020 Women on Boards. Era su primera vez visitando España y estrenó el turno de palabra con una charla acerca de la composición de género en los consejos de administración de las empresas estadounidenses y las herramientas para aumentar el número de mujeres en los cargos directivos. Berkhemer es procedente de Los Ángeles, donde la legislación de California exige a las empresas la inclusión de al menos una mujer en sus juntas directivas. El estado se ha convertido así en el primero de los EE.UU. en adoptar medidas vinculantes.

«Desde el año pasado, se han incorporado 183 mujeres en los consejos de administración californianos», explicó la directiva americana. Según Berkhemer la solución pasa precisamente por añadir nuevas sillas en las altas esferas, que no excluyan a los directivos presentes, cuiden la retención de talento femenino y generen mayor diversidad. «A ninguna empresa le interesa tener una foto directiva formada completamente por hombres blancos», añadió. Una opinión que compartió Mirian Izquierdo, presidenta de la Fundación Woman Forward, una institución sin ánimo de lucro que promueve el liderazgo femenino, incrementando la participación de las mujeres en las esferas de decisión del ámbito social y económico.

«Para que haya una masa crítica que sea realmente escuchada, se necesita al menos un 30% de mujeres en las juntas. Esto es lo que llamamos una cuota de género», sentenció Izquierdo. A diferencia de California, en España la normativa opta por una ley de cuotas «blanda» – soft-law quota – que propone recomendaciones sin establecer sanciones en caso de incumplimiento. Hablamos de la Ley de Igualdad del año 2007, que aconseja en su artículo 75 la necesidad de «incluir en su Consejo de administración un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada de mujeres y hombres en un plazo de ocho años a partir de la entrada en vigor de esta Ley». Es decir, en 2015 la paridad en las cúpulas empresariales ya debía ser una realidad, pero los datos actuales siguen quedándose cortos.

Para reducir esta desigualdad, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) elaboró el Código de Buen Gobierno de Sociedades Cotizadas en 2015, que promueve alcanzar al menos un 30% de consejeras en los consejos de administración para este 2020. Una cifra que la Unión Europea aumenta al 40%. España, pero, sigue lejos de esta meta, por detrás de países en los que se ha optado por obligar un porcentaje mínimo de mujeres en los consejos, como Noruega, Alemania, Francia, Reino Unido o Italia. De todas maneras, la Presidenta de Woman Forward destaca que se ha avanzado incesantemente en las últimas décadas, sobre todo para combatir la brecha salarial: «Las mujeres pasaron de ingresar un 21,9 % menos que los hombres en 2017, a percibir un 13,5 % menos en 2019».

Las herramientas para avanzar son múltiples y no siempre van ligadas a las cuotas de género, sino al compromiso de las propias empresas para mejorar la situación de las mujeres directivas. En este aspecto puso el foco la mesa redonda que cerró la jornada, bajo el título «El valor de la diversidad en los consejos: propuestas y formación de mejora” y con Wafa Khlif, profesora de TBS en Barcelona, como moderadora. En ella participaron Jaime Grego, managing partner en Advisory Board Architects, Javier Beneyto, director de Robert Allen, y Àngels Roqueta, partner en Compas Private Equity & Compas Professional Expertise y consejera en Bank Degroof Petercam Spain SAU.

El índice de diversidad de género Woman Forward

Woman Forward elabora su propio índice de diversidad de género para ayudar a las empresas en la elaboración de sus informes anuales de gobierno corporativo y contribuir a mejorar sus políticas de diversidad. De esta forma, las empresas podrán compararse con otras del entorno, sector y áreas geográficas a través de su puntuación en diversidad de género. Ofrece también un diagnóstico de igualdad de oportunidades que permite a las compañías conocer su situación para elaborar un plan de igualdad. Con los datos obtenidos, la fundación elabora el «Informe del Think-Tank para promover la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la creación de valor en las empresas», y premia aquella más comprometidas, que puedan servir de ejemplo y referencia a otras empresas.

El liderazgo femenino en España y los EE.UU. TBS EDUCATION

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