Entre abril y mayo del 2020 las llamadas al 061, el equipo de asistencia psicológica del SEM (Sistema de Emergencias Médicas) de la Generalitat de Catalunya, se duplicaron respecto al año anterior, llegando a la cifra de 6.500 llamadas mensuales. Este pico de llamadas relacionadas con trastornos mentales coincide con los meses de confinamiento en España. Aunque en verano las llamadas disminuyeron, con la segunda ola volvieron a subir, y han ido creciendo hasta llegar a las 5.000 llamadas este enero. Sin duda, estos datos demuestran un problema creciente de salud mental entre la población. El hecho de reducir la actividad social y de pasar la mayor parte del tiempo recluidos en casa, sin moverse ni salir al exterior, puede tener efectos graves para la salud mental y el bienestar de las personas.

Por todos estos motivos, dos estudiantes de TBS en Barcelona, Charlie Monfared y Daria Arkhangelskaya, han iniciado un proyecto que combina la meditación y el yoga con el taekwondo y la defensa personal para ayudar a las personas a salir de casa, a activarse y a aumentar su bienestar emocional. El proyecto lleva el nombre de Mente Fuertistas BCN y forma parte de su Citizen Service hasta primeros de mayo, aunque planean continuar por su cuenta más adelante.

También estarán en contacto con ONGs para ofrecer sus servicios. Por ejemplo, han contactado con una asociación de mujeres que han sido víctimas de acoso, para ayudarlas tanto a nivel anímico como con clases de defensa personal.

Invitan a todo el mundo a unirse a ellos, las clases son gratis y no hace falta ser experto ni haber practicado anteriormente para apuntarse. Aunque ya cuentan con 10 miembros, ahora mismo están en la búsqueda de más voluntarios. El único requisito para participar es tener muchas ganas y, preferiblemente, entender el español o el inglés.  

¿Cómo serán las clases?

Las clases se impartirán dos días a la semana, sábados y domingos, durante 2 horas y media (cinco horas semanales en total). Los sábados tendrán lugar las clases de defensa personal y taekwondo, mientras que los domingos estarán dedicados a la meditación al yoga. Aseguran que serán muy flexibles y se adaptarán a las necesidades de cada grupo. Además, pretenden ofrecer lecciones muy horizontales, con todo el grupo a un mismo nivel y ayudándose los unos a los otros, más que clases guiadas por un profesor. Las clases tendrán lugar en espacios abiertos de la ciudad como, por ejemplo, el Parc de la Ciutadella, donde ya han tenido lugar las primeras sesiones.

Aficiones cultivadas desde la infancia

Tanto Daria como Charlie tienen historias personales muy ligadas a estas dos aficiones. “Yo era muy introvertido de niño. Mi padre, preocupado por si algún día alguien se metía conmigo – cosa que nunca pasó- decidió apuntarme a clases de artes marciales”, explica Charlie. Desde entonces, lleva catorce años practicando el taekwondo. “Es algo que siempre me ha ayudado mucho a mantenerme activo y a estar motivado”, añade. En cuanto a Daria, lleva diez años practicando la meditación en diferentes formas. “Mi madre fue profesora de yoga hace años, así que desde pequeña he podido asistir a sus clases y aprender de ella. Ella fue quien me inició en el mindfulness y me enseñó la importancia de estar bien conmigo misma”, cuenta Daria.

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